Después de siete años sin hacerlo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos rechazó pronunciarse sobre una solicitud de opinión consultiva. Hasta el momento, la Corte se ha negado a pronunciar una opinión en sólo cinco asuntos. La Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) no desarrolla la posibilidad de que la Corte rehúse dar su opinión cuando ello le sea solicitado, sino que solo afirma, respecto de ciertas consultas específicas —las referidas a la compatibilidad entre leyes nacionales y los tratados de derechos humanos—, que la Corte “podrá” dar su opinión. Sin embargo, ello no ha impedido que la Corte considere que su competencia consultiva “es de naturaleza permisiva”, y que tiene la facultad de apreciar si da o no respuesta a las consultas que recibe. En atención a ello, ha presentado una serie de criterios según los cuales puede negarse a conocer de una opinión consultiva.
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