La Ciudad Antigua de Taranto constituye un caso singular, siendo un lugar en el que a las especificidades de un centro histórico, donde la historia, la cultura y la tradición han definido un producto único en sus características ambientales, morfológicas y arquitectónicas, se ha sobrepuesto el aislamiento y el abandono, llevando a un patrimonio de valor inestimable a consumirse bajo los efectos de la degradación imparable. En completo estado de ruina, hoy es habitada por pocas personas, la mayoría ocupantes de viviendas inseguras o en riesgo de derrumbe.
La ineficacia de las acciones de recuperación ejecutadas lleva a la necesaria inversión de la tendencia, tratando la recuperación no en términos conservativos y de musealización, sino en un sentido más dinámico; no a través de ineficaces intervenciones puntuales, sino de carácter orgánico; no buscando soluciones monofuncionales que provoquen la marcha de la población, sino combinando diferentes escenarios sobre el plano cultural, social y económico, con vistas a la puesta en valor y promoción turística del lugar.
En términos proyectuales la acción se traduce en que el proyecto parta de los espacios abiertos para realizar suturas que reconectan un tejido urbano fracturado, para a continuación incluir la propia trama edificatoria activando un proceso de regeneración y revitalización integral. El objetivo será la recuperación urbana, restableciendo la función original que los espacios libres asumen en el centro histórico en la construcción de la identidad, a cuya fuerza le suceden conexiones fuertes e inéditas, no necesariamente jerarquizadas, en el saber contar la ciudad a través de una trama articulada, y en el saber poner en valor y recualificar para conseguir una pluralidad de usos posibles, garantizando el diálogo y el intercambio
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados