Isabel Amores, Modesto García Méndez
Partiendo de un programa estricto de instalaciones para un jardín botánico en el que se expone la flora de la provincia, resultado de una repetición de esquema, que nada tiene que ver con el lugar en el que se ubica, desde la idea de proyecto se actúa con una arquitectura diseminada en el territorio para posibilitar la autonomía de cada elemento dentro de un conjunto que puede funcionar a la vez o no. De esta forma, se entiende el jardín como soporte de múltiples funciones, desde el esquema más convencional y primitivo, hasta la explotación turística o de ocio del mismo.La intervención es sensible al paraje en el que se inserta y absorbe todas las cualidades del entorno, junto a la Cueva de Nerja y a la panorámica del mar, para convertirse en plataforma de exposición del manto natural de la ladera, respondiendo a un programa abierto, aún por determinar y que puede completar el uso convencional exigido. Mientras las plantas crecen siguiendo su evolución natural, el espacio generado puede ir transformándose en favor de los múltiples usos a los que puede dar lugar…, y lo que actualmente es un proceso puede ser objeto de cualificación futuro.
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