Le atribuyen una inteligencia chispeante y gran habilidad para negociar. Ambas cualidades le sirvieron para pilotar la transición desde el PCI hasta el actual Demócratas de izquierda y para sacar a Italia de su enésima crisis política hace 11 meses. De aquel bache, que supuso la caída de Prodi, salió como el primer ex comunista que preside un gobierno de la Unión Europea. Desde entonces, Massino d´Alema, romano de 50 años, apasionado de la vela y el fútbol, se ha granjeado el respeto de sus colegas europeos.
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