La villa romana de Villaverde se descubrió en 1927. Se muestra como ejemplo de explotación agraria romana, perdurando su utilización a lo largo de toda la época imperial. Según los trabajos arqueológicos realizados a lo largo del siglo XX parece que el emplazamiento registra dos momentos para su uso: durante la época Altoimperial (siglos I-III d.C.), reconstuyéndose tras un incendio y prolongándose su uso a lo largo del siglo IV d.C. La planificación y puesta en marcha del tramo S de la autopista de circunvalación M-40 (inaugurada el 30 de junio de 1990) llevó a la definitiva desaparición de los restos de la villa romana. Actualmente los hallazgos y restos descubiertos de la villa se localizan en el Museo de San Isidro de Madrid.
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