Los avances tecnológicos han penetrado con fuerza en nuestros Juzgados y Tribunales también en el ámbito del proceso, adoptándose planes y programas para que el esquema judicial sea fiable, dando lugar a formas ya anunciadas y reguladas en la Ley 18/2011, de 5 de julio, y que la Ley 41/2015, de 5 de octubre, ha venido a desarrollar en aras a la necesaria modernización del sistema respetando las normas procesales. Es precisamente de esta adaptación donde han surgido problemas relativos a aspectos formales de la tramitación procesal, que han supuesto una auténtica revolución, transformando la tradicional constancia del papel en expediente electrónico, con las naturales dificultades que se están apreciando. Este trabajo trata de anotar algunos de estos problemas derivados de esta «invasión informática» que afecta a todos los actos procesales, de tal manera que se ha llegado a plantear la presencia de un nuevo derecho procesal.
Technological developments have entered into our courts, including their procedural activities, with a great strength by adoption of action plans and programs for the elaboration of reliable judicial scheme based on the forms already established and regulated by the Law 18/2011 of 5th of July and developed by the Law 42/2015 of 5th of October in line with a need of modernization of system maintaining respect to rules of the civil process. These last modifications resulted in problems related to formal aspects of process and meant authentic revolution that substitute traditional paper proof by an electronic judicial file with noticed natural difficulties. This analysis spells out some problems originated from this «electronic invasion» that affects all procedural actions in such a manner that it has begun to be considered as new procedural law.
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