Resumen de Fabulación y performance del asesino en los documentales de Joshua Oppenheimer
- español
Con el díptico que componen The Act of Killing (2012) y La mirada del silencio (The Look of Silence, 2014) Joshua Oppenheimer y sus colaboradores crean un completo retrato del presente de Indonesia, donde aún permanecen los fantasmas del genocidio que acabó con más de medio millón de personas. El realizador mantiene que ninguno de sus filmes pretende representar el genocidio. En lugar de eso, sus películas exploran los residuos que el pasado traumático de Indonesia ha dejado en un presente enfermo a través de dos estrategias: por un lado, The Act of Killing profundiza en las historias, fantasías y falsos mitos que los perpetradores elaboran para vivir con su pasado abyecto, y en cómo se ven a sí mismos y quieren ser vistos; por otro, La mirada del silencio parte de los testimonios de los perpetradores para generar una intervención política en la sociedad indonesia que permita a las víctimas confrontar, por fin, a los asesinos. Un doble relato que plantea diversos dilemas al espectador, que van desde la ética del cineasta hasta la propia ontología del documental.
- English
With the diptych that comprises the films The Act of Killing (2012) and The Look of Silence (2014), Joshua Oppenheimer and his collaborators create a full portrait of present-day Indonesia, where the ghosts of the genocide that took the lives of more than half a million people still linger. The filmmaker asserts that neither of his films attempt to represent the genocide. Instead, they explore the vestiges that Indonesia’s traumatic past has left in an ailing present, through two strategies: first, The Act of Killing examines the stories, fantasies and false myths that the perpetrators create to be able to live with their heinous past, and how they see themselves and want to be seen; and then, The Look of Silence uses the perpetrators’ testimonies to instigate a kind of political intervention in Indonesian society that would allow the victims to finally confront the killers. It is a dual story that poses various dilemmas for the spectator, ranging from the ethics of the filmmaker to the ontology of the documentary making itself.
