Salvo en Japón, todavía no fabrican ni venden coches híbridos y eléctricos. Sus esfuerzos se han centrado en la mejora de sus motores con tecnología Skyactiv, propulsores de combustión interna que, sin perder dinamismo, rebajan el consumo de la gasolina al nivel de los diésel, y el de los diésel al de los híbridos. Pero este es solo un rasgo de una marca diferente que dice construir sus coches de dentro hacia fuera, pensando en las personas que los conducen. Diseño y eficacia unidos al servicio de la pasión por conducir.
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