Carlota Entrecanales Cavajal, Antonio Hernando Grande
Como nos enseñó Galileo, el conocimiento está escrito en ese libro abierto ante nosotros que es la naturaleza y su lenguaje es el matemático. Para conocer hay que observar y realizar experimentos, utilizando en ellos el lenguaje de los números, que conlleven resultados capaces de plasmarse en ecuaciones. Es curioso apreciar que una vez plasmadas las ecuaciones, éstas son capaces de generar, como la observación, nuevo conocimiento. Como ejemplos paradigmáticos baste recordar que las ecuaciones de Maxwell permitieron descubrir la existencia de ondas electromagnéticas y la ecuación de Dirac permitió conocer la existencia de antimateria.
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