El anuncio de la entrega de todo su arsenal, unilateralmente y sin condiciones, por parte de ETA constituye un avance prácticamente irreversible para su definitiva desaparición. Un hecho que podría producirse de modo inminente y que la propia banda anunció para este próximo 8 de abril. La presión policial, la colaboración francoespañola y el cambio profundo en el escenario político se erigen en factores fundamentales en la consecución de este hito, en el que también han jugado un papel básico los mediadores internacionales. Ahora quedan las heridas abiertas, la reparación a las víctimas y la situación de los presos, que podrían chocar en sus aspiraciones con el Gobierno del PP.
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