Aunque la indagación crítica en el contexto histórico, simbólico e ideológico ha ayudado a entender amplias facetas del Quijote, el análisis cognitivo—transcultural y transhistórico en su relación con la especie humana—es imprescindible para entender cabalmente la representación de los sentidos y en particular la del olfato en la novela. Con este fin, empleo la teoría de Lakoff y Johnson de las metáforas primarias y secundarias para señalar “la estructura inferencial” de la experiencia, la cual tiene su origen en el cuerpo, es específica de nuestra especie y se encuentra sin modificación en diversas culturas. En este estudio de la textualidad sensorial corporeizada, analizo los pasajes del Quijote en que se menciona el olfato y los relaciono con la investigación descriptiva y cuantitativa provenientes de los campos de la psicología clínica y la neuroanatomía. A través de las observaciones que hacen y las experiencias sensoriales que tienen, los personajes principales en el Quijote revelan al lector cómo entienden la estructura de la realidad de manera específicamente humana. Dicha estructura no existe sólo en la mente, sino que emerge a través de la conjunción de la mente con el cuerpo o, mejor dicho, de la mente en el cuerpo, y por consiguiente, propone una relación estrecha entre el texto y el cuerpo. De ahí que el espectro de significados de cualquier texto queden circunscritos por la encarnación cognitiva del autor, lo cual se demuestra señaladamente a través del análisis de las referencias olfativas. Además, las muestras de la encarnación textual de Cervantes proveen evidencia histórica—el mismo Quijote—para la teoría cognitiva de la mente corporeizada
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados