Hombres y animales: una comparación de derechos

• Lourdes Velázquez ^[1]
  1. [1] Universidad Panamericana
• Localización: Medicina y Ética: Revista internacional de bioética, deontología y ética médica, ISSN-e 2594-2166, ISSN 0188-5022, Vol. 27, Nº. 4 (Octubre-Diciembre), 2016, págs. 423-441
• Idioma: español
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• Resumen
  • español

    Los animales tienen ciertas características: son seres con vida propia, con un mundo propio, distinto al nuestro, tienen vulnerabilidad y una necesidad de vínculo. Y si bien es verdad que el hombre es distinto al animal, por ser persona y tener una conciencia de sí; ambos, tanto el hombre como el animal y la naturaleza en general, tienen la necesidad de establecer un vínculo de relación, y hay que comprender esta relación, amarla y respetarla.

    No se debe amar “más” a los seres humanos porque son humanos y a los animales matarlos, tratarlos con violencia, maltratarlos, usarlos como meros objetos para diferentes experimentos; o se ama o no se ama, o se cuida o no se cuida, o se hace uno responsable o no se hace. No se puede decir que se ama a un animal, sin hacer nada por ello; no se puede decir que cuidamos la naturaleza sin hacer nada por ella. Aunque se oiga duro, a veces hay que juzgar la indiferencia, la pasividad y la demagogia cuando se trata de los animales. Ellos no necesitan de discursos políticos en los cuales se debaten sus derechos, no necesitan saber estadísticas de tipo cuántos animales hemos salvado y cuántos quedan por salvar: ellos necesitan de cada uno de nosotros, necesitan saberse amados, cuidados y respetados.

  • English

    Animals are endowed with individual life and have their own world distinct from the human world, they are vulnerable and open to relations. A man is certainly different from an animal for being a person capable of self-consciousness. Nevertheless humans, as well as animals and nature in general, are bound by a link of mutual relations that must be understood, loved and respected.

    It is not right to love “more” human beings because they are human, and kill animals, or use violence against them, maltreat them or use them simply as objects for experiments: either one loves or does not love, either one takes care or does not take care, either one is responsible or is not responsible. Moreover one cannot say that one loves an animal without doing nothing for it, we cannot say that we take care of nature without doing nothing for it. Though it might be hard to admit it, we must recognize much indifference and demagogy around the issue of animals. They need not political discourses in which their alleged rights are debated, nor to know statistical records showing how many animals have been saved or how many still remain to be saved: they need us, every one of us, they need to feel loved, cared for and respected.