En ocasiones, la colocación de implantes en cuanto a su angulación y profundidad de inserción, nos limitan las posibilidades del caso. Si además, disponemos de poco espacio protésico y de una relación intermaxilar desfavorable, se produce un efecto sumativo que condiciona severamente la resolución protésica mediante elementos convencionales. Presentamos un caso clínico, en el que todos estos determinantes nos obligaron a adoptar una solución de compromiso, teniendo que elaborar unos pilares de bola "a medida" directamente cementados a la fijación.
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