La fiebre de los eSports sigue subiendo y extendiéndose por todo el mundo. Ya no es cosa de una minoría de tecnoadictos, ni gusta solo a hombres, ni se dirige a un nicho generacional, ni entiende de clases sociales. Su crecimiento es transversal y puede llegar a convertirse en un fenómeno de masas comparable a lo que actualmente son otros deportes como el baloncesto, el tenis o ¿por qué no? el todopoderoso fútbol. Las marcas empiezan a tomar posiciones ante esta nueva oportunidad de marketing.
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