Presentación Dossier: "Las artes escénicas entre la ciudad y los medios"

• Berman, Mónica ^[1]
  1. [1] Universidad de Buenos Aires

     Universidad de Buenos Aires

     Argentina

     
• Localización: Letra. Imagen. Sonido: Ciudad Mediatizada, ISSN-e 2545-658X, ISSN 1851-8931, Nº. 8, 2011, págs. 99-99
• Idioma: español
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• Resumen

  • Las artes escénicas no están a priori ligadas ni con la ciudad ni con los medios. ¿por qué su presencia entonces en una revista como ésta, que se dedica a la una y a los otros? Estas artes tienen (han tenido desde sus inicios) un rasgo particular que las diferencia de otras artes: la coincidencia en tiempo y en espacio entre actores/intérpretes/performers y espectadores/público. En sentido estricto podría decirse que ha sido siempre, exclusivamente, un fenómeno “cara a cara”. El uso del pretérito perfecto no es un desliz gramatical sino un intento de acomodar el tiempo verbal a lo referido: los dispositivos y los medios, incluidas por supuesto las llamadas “nuevas tecnologías”, han irrumpido de tal modo en la escena que ya no parecen, al menos en ciertas propuestas, prescindibles. Y han impuesto una nueva manera de narrar, han reinventado la categoría de actante, han propuesto otros vínculos con el tiempo y con el espacio (con los espacios que no son el de la escena). Esto ha dado lugar a otro tipo de experiencias como los malabares virtuales mezclados con los reales (imposible distinguir cuál es el material y cuál el virtual, cuándo hay puro gesto y cuando hay riesgo de caída) o los cuerpos proyectados acomodándose en un sofá de tela, madera y alambre o el ingreso del afuera con la cámara que transmite en vivo (o que juega a hacerlo), o la repetición de lo ya visto en escena pero ahora a partir de la proyección de una filmación de la que fuimos testigos; todo lo que trae el universo de los medios y de los dispositivos, en interacción con los cuerpos presentes y el contacto cara a cara, es decir, la posibilidad de sentir el perfume del asado que cocina la gente de la Noche en Vela o el barro que nos salpica en la huída de El matadero, o el sabor de la fruta o del chocolate en Rosa Brillando.