Resumen de Iconografía erótica en el ámbito privado y en las "cellae meretriciae" de Pompeya
- español
Este trabajo pretende ofrecer un acercamiento a la importancia que tuvieron el sexo y el erotismo en el ámbito privado en el mundo clásico, fiel reflejo de otros ámbitos de la sociedad.
El erotismo en el mundo clásico se encontraba mucho más alejado de los tabúes que de los rigores históricos habrán de imponer tiempo después los propios dioses eran quienes caían una y otra vez bajo los impulsos de Eros. No tenemos más que recordar las veces que Zeus se acostó con una mortal como Alcmena, Leda o Dánae o como Marte violó a Rea Silvia y para un griego o romano cómo iba a ser malo imitar el comportamiento de los dioses. Obviamente, este amor por la pasión también se ve avalado por ese canto a la vida que se da en el mundo clásico. No en vano Mihalis Kakogiannins no pudo encontrar una ubicación mejor para dar vida a su "Zorba el griego" en 1964. Ya el filósofo Empédocles nos habla de una edad de oro donde los hombres adoraban a la diosa del amor, a una diosa falta de hipocresía que postulaba que la vida había sido creada para que el hombre la disfrutara. Aquí también deberíamos recordar a la poetisa Safo de Lesbos quien afirmaba exaltando la belleza: "Lo bello no es querido".
Este amor al placer hizo que el Mediterráneo antiguo fuera d lugar de nacimiento de movimientos filosóficos que postulaban esta misma idea, cada uno con sus matices, epicúreos. Cínicos, estoicos... pero todo' con un mismo fin. Ideas filosóficas que desembocarán en una evolución natural en los más brillantes escritores latinos como Ovidio, con su “Ars Amandi”, y Horacio con su “Carpe diem”, Aurea mediocritas, “Beatus ille”, etc. en una evolución natura.
Todo esto crea una tendencia que tuvo su repercusión en la vida privada de los ciudadanos. Lamentablemente de la cultura griega tan solo, contamos con algunos restos cerámicos como único testigo, escasos pero suficientes para dar testimonio y aportar detalles reveladores, como por ejemplo hecho de que las imágenes eróticas en las que aparecen representadas por las heterosexuales haciendo el amor, éstas nunca representan una pareja de heterosexuales sino a hombres con esclavas o heteras. Cuestión que de nuevo entronca con otra idea puramente griega, desde donde llegó al mundo romano. Las esposas no proporcionan placer, éste ha de obtenerse por otras fuentes como las prostitutas, esclavas, muchachos. En este sentido cobra vigor la la afirmación que realiza Demóstener en su discurso “Contra Neera donde afirma sin tapujos: "tenemos a las heteras para el placer, a las concubinas para el uso diario y a las esposas para criar hijos".
Afortunadamente la erupción del Vesubio del año 79 de nuestra era nos ha permitido contar con unas fuentes que no sé habían podido ni siquiera imaginar hasta que los primeros protoarqueólogos tuvieron acceso al yacimiento allá por el siglo XVIII· frescos grabados, grafiti, cerámica. Pudimos ver que ese erotismo del que estamos hablando también invadió los espacios privados de los ciudadanos Dentro del ámbito privado también he querido distinguir las escenas eróticas encontradas en las “cellae meretriciae”, de las halladas en los domicilios particulares y por lo tanto creadas para uso y disfrute totalmente personal e íntimo.
- English
This study offers a perspective on the importance of sex and egotism in the private space of the classic 'world, an authentic mirror of other aspects of the society. This study focuses on Pompeii due to the abundance of documented sources in the Vesuvian area: frescos, engravings, graffiti, pottery and their good conservation.
Erotism in the classic world was perceived differently from how we see it today, as it was more distant from the taboos imposed by the tides of history seen in the following centuries. How could it not be that way if there were the Gods themselves who would fall pray to Ero’s impulses over and over again. We should keep in mind the times Zeus bedded a mortal like Alcmena, Leda or Danae, or how Mars raped Rea silvia, thus giving birth to the Roman world such as we know it today from the mythological point of view. The examples could go on and on. And how would it be wrong for a Roman or a Greek emulate their gods’ behavior? Obviously, this faithful passion is supported by the ode to life, which embodies the classic world. No wonder Mihalis Kakogiannis found here to be the best location for his Zorba the Greek in 1964. Empedocles, the philosopher was already talking about a golden age where men adored the love goddess, a goddess devoid of hypocrisy, which stated that life had been created for mankind to enjoy it. A special mention to Sopho of Lesbos, the poetess, which would praise beauty "We love what is beautiful" This love for pleasure made the ancient Mediterranean the birthplace for philosophic trends that started this same idea with sight variations, epicureans, cynical, stoics... but all with the same goal. Philosophic ideas that would converge naturally in the most brilliant of the Latin writers such as Ovidious with his “Ars amandi” and Horatious with his “Carpe diem”, “Aurea mediocritias”,Beatus ille.
All these trends have an influence on the private lives of the citizens. Unfortunately, for the Greek culture, we can only count on some pottery fragments as the only witnesses showing revealing details such as the fact that the erotic images showing heterosexual couples making love never represent spouses but men with slaves or hetaires. This again is connected to another purely Greek idea, which expanded to lesser extent to the roman world. Wives did not offer pleasure; isteda this would be obtained by other means such as prostitutes, slaves, boys. In this context, the phrase Demosthenes pronounces in his speech Contra Neera makes full sense: “We have the hetaires for the pleasure, the concubines for the daily use and the spouses to raise children”.
Fortunately, the eruption of the Vesuvius in 79 AD allowed us to count on unbelievable sources that revealed themselves to the first protoarcheologist that has access to the site in the XVIIIth Century. These sources showed us that this erotism we have been talking about had also invaded the private spaces of the citizens. Within the private space I wanted to separate the erotic scenes found in the cellae meretriciae, that is brothels, from the ones found in the private houses and therefore created for a completely personal and intimate use.
