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El pueblo turco defendió su democracia

  • Autores: Ömer Önhon
  • Localización: Política exterior, ISSN 0213-6856, Vol. 30, Nº 173, 2016, págs. 54-59
  • Idioma: español
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  • Resumen
    • La razón de existir de un Estado es la protección de su pueblo y país. En este marco hay que entender la respuesta del gobierno turco al intento de golpe de Estado del 15 de julio. Turquía espera que sus aliados y amigos permanezcan al lado de la democracia.

      La noche del viernes 15 de julio se produjo un intento de golpe de Estado contra nuestra democracia y el orden constitucional con la finalidad de derrocar al gobierno de la República de Turquía, que asumió el gobierno como resultado de unas elecciones democráticas. Durante este intento de golpe de Estado, cuyo núcleo central estaba formado por un grupo dentro del ejército, 246 de nuestros ciudadanos perdieron la vida, 2.185 personas resultaron heridas, la Gran Asamblea Nacional de Turquía fue bombardeada y se vivieron sucesos muy dolorosos. La intentona golpista fracasó gracias a la oposición de, en primer lugar, el presidente de la República, Recep Tayyip Erdogan, del gobierno y pueblo turcos, así como de las fuerzas armadas y de seguridad.

      De las declaraciones tomadas a los arrestados tras estos acontecimientos y de las informaciones de distintas fuentes se desprende que el intento de golpe de Estado fue perpetrado por la Organización Terrorista de Fethullah (FETÖ).

      ¿Qué es FETÖ? ¿Cuál es su propósito? FETÖ es un grupo de personas unidas en torno a las enseñanzas de un "clérigo" que se presenta a sí mismo como una organización pacífica que trabaja en pos de implantar, en distintas regiones del mundo, "una versión moderada del islam" a través de actividades educativas y culturales. En realidad, la situación es muy diferente.

      FETÖ, fundada y liderada por Fethullah Gülen, intenta desde la década de los setenta hacerse con el control del Estado turco desde dentro, infiltrándose en las instituciones estatales mediante el uso de tácticas profesionales de ocultamiento. Entre estas instituciones que FETÖ tenía como objetivo destacan las de justicia, seguridad y educación, así como las fuerzas armadas. Muchos miembros de FETÖ fueron colocados en las instituciones públicas utilizando distintos métodos ilegales, entre los que sobresale la manipulación de exámenes de oposición.

      Su líder, Fethullah Gülen, reside en el Estado de Pensilvania (Estados Unidos) desde 1999 y desde allí dirige las actividades de la organización bajo su apariencia de "líder religioso". Dentro de la estructura de la organización existe un responsable para cada país y, dentro de Turquía, hay responsables para cada provincia, comarca, región, distrito, grupo profesional e institución pública. Su principal fuente de nuevos miembros está entre los estudiantes provenientes de familias desfavorecidas. En esta organización de estructura fuertemente jerarquizada el ocultamiento es fundamental. Las distintas células apenas cuentan con información las unas de las otras, si es que tienen alguna. En las instituciones públicas donde trabajan, en vez de la relación superior y subordinado, prima el orden jerárquico existente dentro de la organización. Que un general mencionase que durante el golpe de Estado había aceptado órdenes de un sargento es uno de los ejemplos más llamativos de esto.

      FETÖ emplea a profesores, a cambio de un salario muy bajo, en las distintas instituciones educativas que posee en Turquía y en muchos otros países del mundo, obteniendo una cantidad importante de ingresos a través de escuelas y academias (donde se imparten cursos de preparación para los exámenes de acceso a la universidad). Asimismo, la organización, tal como se ha apreciado en las declaraciones tomadas tras la intentona de golpe del 15 de julio, cuenta con una importante fuente de ingresos a través de donaciones obligatorias, obtenidas de sus miembros, comerciantes y ciudadanos particulares. También percibe dinero de hombres de negocios conseguido mediante chantaje. Además, evade impuestos.

      Otra característica llamativa de FETÖ es que lleva a cabo actividades propagandísticas en contra de Turquía y su gobierno de cara a la opinión pública occidental y los responsables en la toma de decisiones de Occidente a través de sus ONG, medios de información y red de organizaciones culturales en el extranjero. Con este fin, mantiene contacto constante con la prensa extranjera, organiza paneles, conferencias y actividades culturales. Dentro de este contexto, la organización ha intentado presentar las medidas tomadas por el gobierno turco contra la estructura de FETÖ como si fueran represivas y se estuvieran aplicando contra todos los grupos opositores de Turquía. Desgraciadamente, en gran medida ha conseguido que muchos lo crean.

      Medidas legales contra FETÖ En los últimos años, se han tomado medidas relativas a la estructura de FETÖ, particularmente en lo que concierne a las instituciones estatales, y los juzgados han iniciado investigaciones. Dichas medidas fueron implementadas contra la estructura de FETÖ, en concreto en los cuerpos de seguridad, el poder judicial y las fuerzas armadas turcas. Al ver que el círculo se iba estrechando y darse cuenta de que iba a ser depurada de las fuerzas armadas, FETÖ decidió llevar a cabo un intento de golpe de Estado a través de los elementos vinculados con ella. Aunque la intentona golpista haya fracasado, este proceso aún no ha llegado a su fin. Todavía existen una amenaza y riesgo claros. El Estado turco ha comenzado una lucha exhaustiva que se enmarca en los derechos que emanan de la Constitución y los tratados internacionales para eliminar esta amenaza contra el orden constitucional.


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