Un acertijo filosófico es el problema de si la tecnología y en particular la tecnología de las comunicaciones es inherentemente de valor neutral o está cargada de valor. Opino que el individuo o grupo que controle los medios para producir medios de comunicación infunde valor social, económico o político a la tecnología de comunicación. Quienquiera que controle la producción y distribución de mensajes llena la tecnología de sustancias y propósito. Hoy día, en nuestro país y en todo el mundo, el control y el funcionamiento de las tecnologías modernas de comunicación están en manos de unos pocos monopolistas estatales y empresariales que infunden a esa tecnología un conjunto de valores que restringe la elección a los estrechos límites ideológicos de esos monopolios. En Occidente, los intereses empresariales obligan a sus públicos a apoyar intereses nacionales estrechos, nunca cuestionados. En otras partes, los intereses estatales obligan a sus públicos a apoyar metas nacionales estrechas, nunca cuestionadas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados