La Nueva España se organizó en dos repúblicas, cada una con sus derechos y privilegios. La clase dirigente del mundo prehispánico se equiparó jurídicamente a la nobleza castellana. No obstante, secrearon institucones americanas como el cacicazgo. en materia de sucesión, una real cédula ordenó que se respetara la constumbre local: sin embargo, se impuso la tradicción del mayorazgo
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