Cada día que los niños acuden a la escuela aprenden cosas nuevas, contenidos importantes, otros menos, conviven, se examinan, ganan y pierden. Pero, ¿aprenden a pensar correctamente? La respuesta, según algunos expertos, es que no. La creatividad de nuestro cerebro va muriendo para dar paso a soluciones más planas, menos trabajadas, que tienen en cuenta muchos menos factores y consecuencias.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados