Trabajo que, desde la disciplina histórica, trata de determinar la extensión y contenido del ámbito doméstico en el Antiguo Régimen europeo. Para ello, en primer lugar se presentan algunos rasgos generales del régimen demográfico antiguo, y las características de la natalidad, nupcialidad y mortalidad, con las consecuencias que desencadenaban: matrimonios tempranamente rotos, frecuentes segundas nupcias, hogares integrados por personas de distinta procedencia, como se aprecia en las fuentes literarias. A continuación, el texto analiza qué constituía el ámbito doméstico, el espacio en el que desarrollaba su actividad la mujer, mientras que el varón se ocupaba de las actividades que tenían lugar en el exterior de la casa. En la etapa previa a la revolución industrial, la mujer desempeñaba múltiples tareas de notable valor económico, que posteriormente han ido siendo asumidas por el estado en su proceso de desarrollo: crianza y educación de los hijos, atención de mayores, enfermos, discapacitados, huérfanos; cuidado de los animales; hilado, tejido; almacenamiento de la producción agraria; venta de excedentes y un largo etcétera. El trabajo termina ofreciendo el ejemplo de un manual de economía doméstica destinado al ama de casa, escrito a finales del XVIII por el noble ilustrado navarro marqués de San Adrián.
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