Entre las formas corrientes de entender y analizar la representación está aquella que atañe a la imagen en movimiento. Al crearuna película, los realizadores conciben una representación consciente o inconsciente en diversos niveles: representación de susideologías, del guión, y también de los sectores sociales que ponen en escena a través de los personajes y el uso del dispositivotécnico, tanto en la ficción como en el documental. En comparación a la cantidad de películas existentes, considero que esrelativamente pobre la representación (tanto política como artística) que han tenido los trabajadores y sus luchas en la pantalla.Dentro de esa penuria, hay sin embargo algunos casos paradigmáticos ligados principalmente al cine explícitamente político, socialo militante. En nuestro país, uno de esos casos lo podemos encontrar en la obra del desaparecido periodista y cineastaRaymundo Gleyzer. Presento aquí un análisis posible de Los traidores (1972) -su única obra de ficción, realizada junto al grupoCine de la Base-, para dar cuenta de los mecanismos de representación que pone en juego en dicho texto, que a su vez tienecomo tema específico la deslegitimación de la representación de los trabajadores por parte del sindicalismo burocrático y corrupto.
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