Rosario Panadero Fontán, Ceferino Manuel López Sández, Pablo Díez Baños
IAs larvas en su emigración provocan trayectos con destrucció11 del tejido y reacció11 edematosa y hemorrágica.
Esta respuesta difiere mucho conforme haya primoi11festación o rei11festación. IAs larvas 1 poseen una dotación enzimática capaz de lisar el tejido conjuntivo, sie11do tres las proteí11as principales segregadas por ellas; la hipodermina C posee intensa actividad colagenolítica e induce respuesta inmune, aunque carece de actividad antiinflamatoria que si tiene11 las otras dos lzipoderminas A y B descritas más tarde.
lA combinación de la respuesta innata y adquirida reduce el número de larvas presentes, de forma que los más jóvenes y no infestados previamente suele11 estar más afectados. E11 la respuesta adquirida juega un papel importante la inmunidad de base humoral y celular, pero la presencia de anticuerpos no significa necesariamente protección, puesto que en los animales jóve11es con títulos altos también puede haber numerosos barros.
Cuando hay destrucción masiva de larvas y liberación de su contenido, se desencadenan fenómenos de hipersensibilidad inmediata de tipo I y lll, cuyos responsables más directos sería11 las hipoderminas.
No hay comunidad antigénica entre las larvas 1 y las 2 y 3 del dorso, frente a las cuales no se produce una respuesta muy activa, dado que están enquistadas en los nódulos.
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