Concepción Gil, Silvia Villar, Bárbara Villar
La miel, sin duda, atrae no sólo al oso, sino a multitud de golosos que desean endulzar su dieta con este manjar tanto por su sabor como por sus múltiples propiedades de ámbito terapéutico. Pero, ¿qué pasa con sus fabricantes las abejas? ¿Gozan de la misma buena reputación? No siempre, aunque así debería ser máxime no sólo por su delicioso y costoso alimento, sino por su labor agroambiental ejemplar, y su manera de entender el concepto de Comunidad basado en la cooperación y el trabajo en equipo.
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