Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Cateterización tras Ureteroscopia: ¿siempre, nunca, cuándo?

I Schwartzmann, J. M. Gaya, A. Breda

  • español

    OBJETIVO: El desarrollo de ureteroscopios de menor diámetro junto al avance de las técnicas quirúrgicas, han hecho que la ureteroscopia sea cada vez menos traumática. La no despreciable morbilidad producida por un catéter ureteral hace que merezca la pena cuestionar la colocación rutinaria de este.

    MÉTODO: Realizamos un amplia revisión de la literatura en busca de revisiones sistemáticas, metaanálisis y ensayos clínicos prospectivos randomizados y controlados sobre el cateterismo después de ureteroscopia.

    RESULTADOS: Se revisaron 3 revisiones sistemáticas y metaanálisis, y 14 ensayos clínicos. La mayoría de artículos consultados muestran mayor incidencia de clínica irritativa miccional y dolor hipogástrico y en flanco en pacientes portadores de catéter JJ. No se observan diferencias en cuanto a complicaciones postoperatorias.

    DISCUSIÓN: Aparentemente existen pocos beneficios derivados de la colocación de un catéter ureteral en cuanto a complicaciones postoperatorias en procedimientos no complicados, con algunas excepciones puntuales. El reto en cuanto a la colocación de catéter ureteral tras ureteroscopia es identificar los casos que se beneficiarán de la misma. Una alternativa interesante, que requiere mayores estudios, es la colocación de un catéter ureteral interno externo durante las primeras 24 horas tras el procedimiento.

    CONCLUSIONES: Parece recomendable colocar un catéter en casos complicados o en los que se considera que presentan un mayor riesgo de complicaciones postoperatorias. En el resto de casos parecería que el cateterismo tras ureteroscopia presenta más problemas que beneficios.

  • English

    OBJECTIVE: The development of smaller diameter ureteroscopes, along with the advance in surgical techniques has allowed ureteroscopy to be progressively less traumatic. The considerable morbidity produced by a ureteral stent makes it advisable to question routine placement.

    METHODS: We performed a review of the literature searching for systematic reviews, meta-analysis and prospective randomized clinical trials.

    RESULTS: Three systematic reviews and meta-analysis along with 14 clinical trials were included in our review. Most of the consulted articles show a higher incidence of irritative urinary symptoms, and hypogastric and flank pain in patients carrying a JJ stent. No differences were observed in postoperative complication rates.

    DISCUSSION: Apparently, there is little benefit in ureteral stenting regarding postoperative complications after uncomplicated ureteroscopy, with a few exceptions. The challenge regarding ureteral stenting after ureteroscopy is to identify the cases that will benefit from it. An interesting alternative, that requires further study, is the placement of a ureteral catheter (internal-external) during the first 24 hours after procedure.

    CONCLUSIONS: It seems advisable to place a JJ stent in complicated cases or in those considered to have a higher risk of postoperative complications. In the rest of cases it seems that stenting after ureteroscopy involves more problems tan benefits.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus