Desde Homero hasta la modernidad, el mar no sólo ha sido fuente incansable (e incluso tópica) de inspiración literaria. El mar, la mar ha dado alas a la musa de la inspiración narrativa, y ha empujado hasta su orilla multitud de historias apasionantes que ponen de manifiesto el papel que el mar juega en el devenir humano, ya sea como sinónimo de vida o de sufrimiento. La canícula nos pone a los pies de un dios-o diosa- que otorga su bendición entre leyenda y la aventura, entre la crueldad y al melancolía. Bien leído, la vida es un naufragio por el que merece la pena luchar.....escribiendo
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