El autor insiste en la influencia del estado de ánimo del enfermo en la operación de catarata, hasta el punto de hacer que sea preciso en algunos casos engañar á los enfermos diciéndoles que se les hace masaje y sentándolos en la mesa de operaciones repetidas veces para operarles cuando ya están familiarizados con los preparativos de la operación, aprovechando un día en que estén tranquilos; insisite también el autor en la conveninecia de hacer omisión de vendaje y apósito en personas nerviosas é inquietas.
Discusión: Dr. Albitos, Dr. Sanz Blanco, Dr. Menacho.
Sociedad Oftalmológica Hispano-Americana.
5.ª Asamblea anual. Madrid, 15-18 mayo de 1908.
4ª Sesión.
Presidencia del Dr. Azoy
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados