La navegación ha sido una de las técnicas más antiguas del ser humano y el origen de muchas otras técnicas y ciencias relacionadas. Igualmente, es una actividad que, en sus formas puras, llega a ser un arte lleno de inspiración. El mar y el cielo se tocan en el horizonte y, en su inmensidad, le sirven al navegante para encontrar su camino. La Stella Maris y sus guardas en el hemisferio norte, o la Cruz de los Navegantes en el hemisferio Sur han sido la guía de nautas y poetas por miles de años.España y Portugal dejaron una herencia magnífica en América Latina, con sus enormes conocimientos náuticos. Debido a nuestra pobreza secular, las bajísimas densidades de población hasta los inicios del siglo XX, y a nuestro enclaustramiento provinciano, no hemos podido, o sabido, utilizar esa riqueza gigantesca. Pero ahí están dos océanos a la espera de científicos, navegantes, empresarios y poetas. Pongamos nuestro granito de arena en sus playas para que el país continental avance sobre nuestro país marítimo.
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