Durante el Barroco, la actividad económica andaluza giraba en torno a la tierra. La agricultura y la ganadería absorbían el porcentaje más elevado de población trabajadora y generaban el más elevado volumen de rentas.
Paralelamente, sin embargo, al disponer de los niveles de urbanización más elevados de España, los sectores vinculados al comercio -con América y con el norte de Europa- y al artesanado fueron relativamente importantes especialmente en las capitales de los cuatro reino y en la amplia red de ciudades medias de que disponía la región.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados