Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de ¿Tenía Alejandro de la Sota doble nacionalidad?

Laura Pérez Lupi

  • Alejandro de la Sota como Peter Zumthor se han mantenido a una distancia prudencial respecto a las épocas que les ha tocado vivir, compartiendo ambos una elegancia casi estoica que se hace tangible en la levedad de sus obras.

    En ocasiones se ha calificado a la arquitectura de Alejandro de la Sota como “ligera”. Preferiremos utilizar a partir de ahora el término “leve”. Leve como ausencia de “gravedad”, no solo desde el punto de vista físico y gravitatorio, sino también como aquello que no duele, silencioso, humilde…. Leve porque el proyecto no “carga” con el gesto del autor, porque la relación entre los objetivos y el esfuerzo que supone alcanzarlos resulta coherente. Leve porque se libera del peso de la historia y de los prejuicios, sometiéndose al duro y silencioso ejercicio de “cuestionar” lo que otros han asumido sin más.

    En los croquis iniciales de Alejandro de la Sota para el Gimnasio Maravillas (1961) y el realizado por Peter Zumthor para la Bruder Klaus Field Chapel (2007) notamos cómo ambos arquitectos se deshacen de sus propios gestos gracias a la construcción. Es ella quien asume la responsabilidad del proyecto. De esta manera “claridad” y “necesidad”, actúan como marcadores de la levedad proyectual.

    Una agradable sensación de “sin esfuerzo” o “facilidad aparente”, surge cuando recordamos cómo el proyecto para las aulas de la Universidad de Sevilla (1972) se construyó con los planos de concurso (1/100) y las instrucciones sobre cómo se ponían en contacto los elementos constructivos. Paralelamente, esta “prefabricación de ideas” aparece en la Capilla de Alemania, donde tampoco se necesitaron detalles constructivos, únicamente las precisas instrucciones que fueron dictadas por el arquitecto.

    Detalles como el techo del Gobierno Civil de Tarragona (1954-57) nos llevan a pensar en las soluciones que fijan el vidrio en techos y fachada en el Kunsthaus de Bregenz (1990-97). ¿Conocería Peter Zumthor los escritos de Sota en defensa de lo que el llamaba arquitectura “física” cuando, en el año 2000, diseñó el proyecto para el Pabellón Suizo en la Exposición de Hannover? Alejandro de la Sota no necesita utilizar piedra del lugar para dar al edificio de Correos en León un carácter “imponente”, sólo trabajar la chapa de la manera adecuada. Tampoco Peter Zumthor necesita diseñar un vidrio aposta para la fachada de Bregenz.

    Es la precisión de ambos arquitectos quien les permite acercarse a un concepto tan “inasible” como el que les pone en relación.

    Palabras clave:

    Leve, Silencioso, Intangible


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus