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José Galnares: un pionero andaluz en el uso de los medios de difusión

  • Autores: Francisco Javier López Rivera
  • Localización: I Congreso Pioneros de la Arquitectura Moderna Española: Vigencia de su pensamiento y obra: Actas digitales de las Comunicaciones aceptadas al Congreso. / coord. por Teresa Couceiro Núñez, 2014, ISBN 978-84-697-0296-3, págs. 523-532
  • Idioma: español
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  • Resumen
    • Algunos críticos –como Beatriz Colomina-, han analizado con acierto la relación de la arquitectura con los medios de comunicación, ejemplificada en el caso particular de algunos maestros modernos como Le Corbusier y Adolf Loos. De hecho, su conocida obra Privacidad y publicidad. La arquitectura moderna como medio de comunicación de masas se ocupa principalmente de “la posibilidad de concebir la arquitectura misma como un medio de comunicación”. En ella, llega a la conclusión de que la arquitectura moderna sólo puede entenderse cuando se lee conjuntamente con la fotografía, el cine, la publicidad, la moda y otras formas de expresión visual.

      Hoy día, en un mundo saturado de imágenes como el que vivimos, tenemos en cierto modo asumida esa relación con los medios como algo intrínseco en la manera de actuar del hombre –y por ende del arquitecto – contemporáneo. Pero si nos trasladamos a las primeras décadas del siglo XX, pocos eran los arquitectos nacionales que optaron decididamente por una relación de acercamiento a los medios con el objetivo de difundir su obra. Y en este aspecto, la nueva fotografía constituyó una fiel aliada a la hora de transmitir a la sociedad los nuevos ideales preconizados por la arquitectura, ya que estos podían expresarse mejor gracias al lenguaje propio que aquella había alcanzado ya.

      Si conocido es que Richard Neutra dedicó todo el año 1930 a promocionarse viajando por el mundo, en suelo patrio debemos fijarnos en la actitud adoptada en aquellas décadas por el sevillano José Galnares Sagastizábal (1904-1977). Casado con una catalana, y tras finalizar la carrera en Barcelona en 1932, comienza su actividad profesional en la ciudad condal, pero pronto se trasladará a su Sevilla natal, en cuya escena profesional irrumpirá con fuerza, construyendo un grupo coherente de pequeñas obras racionalistas en pleno centro de la ciudad.

      Decidido a lograr la máxima difusión de las mismas, no duda en contactar con Luis Lladó, el excelente fotógrafo que había retratado la primera modernidad madrileña (Casa del Marqués de Villora, Gasolinera Porto-Pí, Cine Barceló, entre otras obras). Suyos son los reportajes realizados entre 1933 y 1934 sobre la Fábrica de Fideos de San Bernardo, la Cervecería Tomás y la Lechería S.A.M., entre otros, y que aparecieron en los medios especializados de la época, como la revista madrileña Nuevas Formas.

      Pero su decisión de llevar las ideas modernas a una sociedad tan clásica como la sevillana, le obligó a no quedarse restringido en el ámbito profesional y así, en ese mismo año de 1934, consigue que el semanario Blanco y Negro le dedique una página publicitaria a propósito de las obras de dichos locales comerciales. Será ya en la postguerra cuando la publicidad y propaganda de su figura se realice de forma más notoria, si cabe, con apariciones en el diario ABC, a página completa.

      Palabras clave: Galnares, Andalucía, Medios, Fotografía, Lladó


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