Existe preocupación en los círculos científicos por los graves daños que algunas actividades humanas causan al ambiente. Esto ha producido una creciente conciencia en el público sobre los problemas de contaminación, y en los medios académicos ha impulsado investigaciones para prevenirlos. La educación ambiental es uno de los componentes claves para contrarrestar los daños por acciones antropogénicas, y es un campo donde hay demanda de profesionales de alto nivel. Como consecuencia se ha originado un auge en la enseñanza de las ciencias ambientales y ecológicas en centros de educación superior, en diversos países. Iniciar un programa de tal naturaleza en una universidad requiere -entre muchas otras tareas- conocer el grado de interés y conocimientos entre sus catedráticos y educandos. Con ese propósito en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG) se llevó a cabo esta investigación por medio de encuestas dirigidas a profesores y estudiantes. El presente artículo revela detalles sobre los procedimientos usados y sus conclusiones. El interés por parte de profesores y estudiantes en temas y asignaturas relacionadas con ambiente y ecología resultó evidente, lo cual amerita los estudios y ajustes complementarios -entre ellos los de carácter económico y de mercado que permitan ofrecer una materia transversal a nivel de pre-grado en ciencias ambientales y ecológicas, y una maestría en ambiente.
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