Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


"Soy un vampiro pero también una chica": vampiros regenerados en True Blood

    1. [1] Universitat d'Alacant

      Universitat d'Alacant

      Alicante, España

  • Localización: Brumal. Revista de Investigación sobre lo Fantástico / Brumal. Research Journal on the Fantastic, ISSN-e 2014-7910, Vol. 4, Nº. 1, 2016 (Ejemplar dedicado a: The Fantastic in the New Golden Age of Television (1999-2015) / coord. por Susana Tosca, Rubén Sánchez Trigos, Alfonso Cuadrado Alvarado), págs. 107-128
  • Idioma: español
  • Títulos paralelos:
    • "I'm a vampire, but also a girl": regenerated vampires in True Blood
  • Enlaces
  • Resumen
    • español

      En la literatura y el cine góticos clásicos, el vampiro se concebía como un monstruo al que cabía eliminar. Sin embargo, en los últimos cuarenta años, novelas, películas y series revelan una voluntad de asimilarlo a la sociedad humana, un proceso conocido como domesticación o regeneración. Como metáfora de la diferencia sexual, racial, de género o de clase, tal asimilación representa, de acuerdo con los postulados de Foucault, una operación que lleva a cabo el poder para someterlas, integrándolas en el orden social y cultural establecido. La serie estadounidense True Blood (2008-2014) refleja a la perfección este proceso dual de regeneración que implica, a su vez, sometimiento. Relacionado con los supuestos de la corrección política, el nuevo monstruo ya no simboliza al "perverso" sino al "diferente" que se debe proteger y aceptar en el seno de la sociedad, pese al riesgo de cohesión social y amenaza para la familia que comporta.

    • English

      In classic gothic fiction, vampires were conceived of as a monster to be destroyed; however, in the last forty years novels, films and TV series tend to assimilate them to human society. This process is known as domestication or regeneration. As a metaphor for sexual, racial, gender or class difference, this adaptation represents, according to Foucault, an operation of power to subdue these differences and integrate them in the social and cultural order. True Blood (2008-2014) perfectly shows this process of regeneration which simultaneously entails subjugation. Related to political correctness, the new monster no longer symbolizes the "perverted", but the "different" in need of protection and acceptance notwithstanding the risks for social and family cohesion.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno