La serialidad televisiva de los últimos años está plagada de antihéroes. Entre ellos se cuentan algunos psicópatas, algunos de los cuales parecen poner en peligro la tradicional frontera entre el héroe y el villano, a pesar de que las audiencias se siguen identificando con tales personajes antiheroicos. Este artículo intenta mostrar las estrategias usadas en la teleserie House of Cards (2013-) para que el espectador empatice y simpatice con su protagonista, Frank Underwood, un maquiavélico político con claros rasgos psicopáticos. Algunas de ellas cuentan, sin duda, con que el público participa de lo que podríamos llamar el imaginario del psicópata.
Present-day TV series are plenty of antiheros. Among them, we can find some psychopaths, who seem to blur the border between heroes and villains, though audiences still identify with them. This article aims to show a number of strategies traceable in House of Cards (2013-) which make the spectator emphasize and sympathize with its protagonist, Frank Underwood, a Machiavellian politician who had clear psychopathic treats. Some of these, count, without hesitation, with the fact that in our societies is present the psychopath’s imaginary.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados