Comunicación presentada al Congreso Dental de Nancy por el Sr. Choquet. Un diente afectado es aquél cuya pulpa ha sufrido una contaminación microbiana o cuya conservación no es íntegra. El 99% de los casos de descomposición pulpar son ocasionados por la caries dentaria. Existen dos tipos de descomposición, la séptica y aséptica: en la primera, el diente patológico ocasionará casi siempre accidentes inflamatorios consecutivos rápidos, mientras que en la segunda la pulpa se suele conservar indolora durante muchos años. Las consecuencias de la descomposición pueden resumirse en pulpitis, periostitis, fluxiones, abscesos, fístulas, quistes radiculares, necrosis de los maxilares, abscesos del seno, adenitis y septicemia (ésta última menos frecuente).
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados