Son tan numerosas las clases de cementos que en la actualidad existen en el comercio, y tan diversos los resultados que con ellos se obtienen en la práctica, que muchos dentistas se ven obligados, antes de emplear un nuevo cemento en su clientela, a examinarlo con diversos reactivos con el fin de probar sus propiedades físicas. Este examen produce resultados muy dudosos, por lo que en este artículo se proponen nuevos métodos. Por otra parte, conseguir mezclar el polvo con el ácido en la proporción justa es muy difícil; probablemente éste es el motivo por el que los dentistas obtienen resultados tan diferentes empleando el mismo cemento.
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