La prótesis inmediata siempre es preferible a cualquier tipo de pieza protésica. Los aparatos de platino soldados con oro puro son muy recomendables, ya que resisten a los agentes de oxidación y ofrecen una antisepsia rigurosa que protege los colgajos de la supuración y la retracción. Por otra parte, la perforación de orificios de fijación regulares gracias a la máquina dental de taladros especiales evita las osteítis traumáticas consecutivas a las osteotomías que se practicaban con el antiguo berbiquí. Se exponen dos casos: el primero refiere a un enfermo que tiene alojados en el maxilar inferior algunos perdigones; en el segundo, la paciente ha adquirido una afección sifilítica que da origen a una osteítis y una caries de los palatinos en el centro de la bóveda, que genera una perforación del tamaño de una pieza de 50 céntimos.
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