El arsénico irrita y mortifica los tejidos vivos; pero después de impregnar los elementos histológicos respeta su estructura. El dolor es mayor cuanto la pulpa se halla más recientemente inflamada. La periodontitis es proporcional a la intensidad de la crisis odontálgica, y si asociamos al arsénico medicamentos que disminuyan su acción congestiva, dicha periodontitis no se producirá. El ácido arsénico es el compuesto arsenical más soluble y, por tanto, el más indicado para asegurar la desvitalización de la pulpa.
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