Hay que tener en cuenta que la anestesia es muy corta (cuarenta a sesenta segundos), por lo que el plan operatorio y los instrumentos han de estar previamente preparados. El uso de una mascarilla apropiada es indispensable. Por lo general a los veinte segundo de aplicado comienza la acción del medicamento; el periodo de inducción tarda de treinta a cuarenta y cinco segundos, y la anestesia tiene un promedio de sesenta a noventa segundos. Ha de evitarse administrar dosis excesivas, que ocasionan cefaleas, náuseas y vómitos.
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