La abrasión es la pérdida de sustancia de un diente, bien sea producida por agentes químicos o por agentes mecánicos. Reacción pulpar en la abrasión mecánica y química. Las superficies erosionadas deberán ser perfectamente limpias, desinfectadas y cubiertas, para impedir que siga el proceso de desintegración, evitando como consecuencia segura la caries y la fractura.
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