Pocos procesos paidopáticos serán en su tratamiento más embarazosos e ingratos para el práctico que la gangrena de la boca. Ha de ser resuelta y decidida nuestra actuación sin pérdida de tiempo; en la convalecencia de una infección aguda, sobre todo del sarampión, fiebre tifoidea, escarlatina, tos ferina y difteria, se agrava súbitamente el estado general y aparecen la fetidez del aliento y los ostensibles síntomas de foco en la mucosa, propios de la gangrena progresiva húmeda, que obliga a la exeresis de los tejidos invadidos, tanto blandos como duros.
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