En el tratamiento de la piorrea alveolar la inyección local de emetina es insuficiente, porque no ataca sensiblemente todo el foco enfermo o tal vez porque se descompone el medicamento por la acción del pus u otro agente bucal. La eficacia de la emetina depende del tiempo de contacto con los elementos piorréicos a destruir. Siendo que la emetina tiene acción electiva sobre los focos amibianos fijados en el hígado y en los intestinos, debe tenerla de igual modo en los focos fijados en la boca. Las inyecciones por vía muscular producen eliminación bucal, en forma análoga a la que acontece con otras medicaciones, v.g. El mercurio, y siendo así, la emetina ataca por igual a todos los focos piorreicos, donde no es posible llegar por otros medios. Debe obtenerse un estado de saturación activa según la tolerancia individual sin llegar a la intoxicación.
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