La boca de la nodriza es un foco de contagio para el niño; ha de evitarse con el cepillado de los dientes con agua limpia dos veces al día. En profilaxis debe intervenir el estomatólogo en los casos siguientes: inspección de la boca (sífilis, tuberculosis), tartrectomía, obturación de caries y prótesis. La boca de la nodriza de ordinario descuidada presenta exaltado su microbismo, pues el embarazo y el parto por el que acaba de pasar aminoraron las defensas naturales y la gingivo-estomatitis catarral (por llamarlo de alguna manera) se ha agudizado.
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