Cuando las circunstancias nos obliguen a emplear el ácido arsenioso, debemos tomar las siguientes disposiciones para evitar todo accidente: mezclar el ácido arsenioso con el ácido fénico para circunscribir la acción devitalizadora por la coagulación de la albúmina. Cubrir la curación con cemento temporal para impedir el contacto del ácido arsenioso con la encía, accidente muy frecuente cuando se emplea la gutapercha. Aplicación sobre la encía vecina en los espacios interdentarios, de hierro dializado, el cual reduce el ácido arsenioso formando un arseniato de hierro insoluble. Esta aplicación debe ser hecha, naturalmente, una vez que la curación y el cemento estén puestos en el diente.
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