A las amalgamas se les reprocha que ennegrecen los dientes que las llevan, y que su forma se modifica; observadores superficiales pretenden que se retraen porque afirman que se separan de los bordes de la cavidad y dejan un espacio vacío entre ellos y las paredes. En realidad ni se retraen ni se dilatan, tienden solamente a adquirir la forma esférica. Es necesario saber que esto sólo ocurre con las amalgamas mal hechas, mal preparadas y mal condensadas. Descripción de la preparación de la amalgama y de la inserción de ésta en la cavidad.
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