Las incrustaciones reúnen las ventajas de casi todos los medios de obturación sin poseer apenas sus inconvenientes, especialmente las de oro, superiores por su resistencia a los líquidos bucales; además, en muchos casos tendríamos que sacrificar el diente y sustituirlo por una corona si no dispusiésemos de la incrustación. El gran inconveniente es la falta de armonía de color con el del diente. Confección de la incrustación. Impresión en cera. Calentado del cilindro. Colado de oro: preparación de la cavidad para el cemento al silicato, aplicación y pulimento.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados