Complicaciones infecciosas polimicrobianas de origen dentario: osteo-periostitis y osteo-mielitis.

• Autores: Bernardo Landete Aragó
• Localización: La Odontología: Revista mensual de cirugía y prótesis dental, ISSN 0212-8128, Vol. 29, Nº. 3 (MAR), 1920, págs. 109-127
• Idioma: español
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• Resumen

  • La extracción dentaria no debe considerarse como cosa banal, pueden seguir complicaciones varias (fracturas, hemorragias, infecciones, etc). En las osteomielitis difusas como en los casos de linfocelulitis, adenitis, etc. Perimaxilares, el desagüe es la primera indicación necesaria para limitar el proceso apenas se sospeche una colección purulenta. Éste puede ser pequeño para no deformar la cara pero precoz y constante a beneficio de hilos metálicos. La vacunoterapia en sus variadas formas tiene indicaciones precisas en estas afeccciones, pues enfría el proceso calmando el dolor rápidamente, cambiando la septicemia e impidiendo la difusión microbiana por limitación de la zona inflamatoria, circunstancias que hacen mejorar notabilísimamente el estado general. La desinfección de la boca mecánicamente por el cepillo y el chorro del irrigador, y químicamente por el perborato sódico, permanganato potásico, fenol, etc. Debe ser constante y repetida. La intervención quirúrgica debe retardarse hasta que la naturaleza limite bien la lesión, de cuatro a siete semanas, generalmente; entonces bastarían simples secuestrotomías. La prótesis, aprovechando la nueva edificación ósea, suple a maravilla los dientes perdidos, restableciendo su función.