Resumen de Mutilaciones de la mandíbula inferior.
Las intervenciones para injertos deben ser practicadas bajo anestesia local. Los enfermos o heridos, generalmente poco resistentes, no corren de este modo ningún peligro. Las soluciones anestésicas no perjudican en nada a la vitalidad de los injertones; por nuestra parte, empleamos la solución de novocaína a 1 por 100 adrenalinada. En los casos de mutilaciones con destrucción de la mitad o de las tres cuartas partes del eje maxilar, está indicado que se hagan dos o tres sesiones de injertos. Las consecuencias operatorias son así más sencillas, el resultado definitivo es mejor y la forma del maxilar es más normalmente restablecida. A veces hemos combinado los injertos cartilaginosos con los injertos ósteo-periósticos con buen resultado. Los primeros llenaban una misión puramente estética.
