En los adolescentes, y con más frecuencia en el sexo femenino, suele observarse una gingivitis crónica hiperplásica caracterizada por la ausencia de factores locales que expliquen suficientemente su aparición. Suele ser una enfermedad familiar, que se agrava durante los periodos menstruales y siempre que por cualquier causa se debilita el organismo. Esta gingivitis es rebelde a los tratamientos corrientes mejor dirigidos (en el sentido de suprimir las causas locales de irritación: falta de limpieza, sarro duro y blando, anomalías y caries) y a los tratamientos que combaten la hiperplasia; es causa de desviaciones dentarias y de aumento de la septicidad bucal, lo que facilita las hemorragias. La limpieza natural y artificial de la boca es más difícil, y la hiperplasia conjuntiva inflamatoria puede transformarse en neoplásica en algún caso.
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