La patología gástrica reconoce la función masticatoria en la nutrición como factor importante en el vasto cuadro de sus enfermedades. Cada una de las 32 piezas cumple un papel peculiar. Hay cuatro conocidas por "molares de los seis años" que tienen la máxima importancia. El aparecer a esta temprana edad demuestra el valor enorme de ese molar en la nutrición, fonación, circulación, respiración y desarrollo de la cara y el cráneo. Por otra parte, es muy frecuente ver en la infancia la alineación inarmónica de los dientes que ocupan el estuche bucal: la interdependencia que une todos los órganos del ser humano hace que un cambio de forma en la boca repercuta en las fosas nasales, lo que conlleva comenzar a respirar por la boca, factor causal considerable en la tuberculosis.
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